Moderna, sensual, poderosa, enigmática, audaz y dual; es la presentación clara de la fragancia Good Girl de Carolina Herrera. Lo más imponente e impresionante es su frasco: un stiletto negro con un cuerpo de cristal azul cobalto y un tacón de aguja de color dorado; símbolo del poder y la elegancia femenina. El perfeccionismo llega incluso en los detalles más pequeños y terrenales: la caja que contiene el frasco viene recubierta de terciopelo negro con los bordes dorados.